
Prosigo mi bitácora aun con el sopor que de a poco se esfuma dejando atrás una sensación de vacío y, como siempre alejado de la mara que prefiere divertirse con cosas que no van con mi personalidad ni con mis preferencias; al menos en la cuestión de la música.
He comprendido que no pertenezco al mundo al que pertenecen los cuates con los que uno normalmente se la pasa calidad.
La cuestión estriba en las cosas que practico y que no concuerdan con lo que el grueso de la población acepta.
Queda claro para mí que el rock y el reggeton son incompatibles al ciento por ciento, y no solamente el reggeton, inclúyese acá, la bachata, música grupera, cumbia y todas esas cuestiones que no van de acuerdo a mis preferencias.
Como sea, lo que importa en este caso es que, a pesar del deseo de andar divirtiéndome con la mara necesariamente debo adaptarme y, desde luego hacer el ridículo fingiendo bailar reggeton, bachata o lo que sea... VAYA!!! Nada tan denigrante para alguien que pertenece a una liga totalmente distinta.
Es ahí cuando lamento no tener cuates que sean auténticamente METALEROS, al menos metaleros que se mantengan fieles a sus principios.
Aún así, la cuestión en sí no representa mayor problema para mí, de que hay cuates y cuatas que se la quieren pasar bien, las hay, sin necesidad de ingerir bebidas embriagantes y cosas por el estilo, el problema comienza cuando las situaciones no superadas subyacentes en el interior de cada uno afloran y de ahí la necesidad de hacer cosas que la mayoría hace en pro de procurarse unas migajas de placer que, en su momento te hacen sentir bien y, una vez finalizado, continúas con ese vacío que anteriormente te mortificaba.
Los años pasan, tu cuerpo se deteriora, la muerte se apresura y, llega el momento en el que tienes que devolver al polvo esa habitación que en algún momento ornamentaste, porque del polvo fuiste tomado y a el has de volver en cualquier momento.
De cualquier manera mientras mi momento llega me cuestiono... ¿Habré superado plenamente el problema que me llevó a intentar suicidarme?...
Me intimida sobremanera pensar en que aún persista esa obsesión, esa tendencia enfermiza a aferrarme a lo que pertenece a otras personas y que, por más que me esfuerce por alcanzar no lo conseguiré.
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